viernes, 5 de diciembre de 2008

No hay más que hacer

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde
por lo que cabe pensar que ya lo he perdido todo,
quizás solo fuera una ilusión que existía en mí
y me daba fuerzas para seguir un camino inescrutable,
pero circunstancias que desconozco me impiden continuar.

Soñador persuadido que no aprende su lección,
si ya parece imposible el inicio, dime la continuidad,
lanzar la toalla no es alternativa,
es una meta inapelable que debo aceptar
y continuar la senda de siempre
que tanto desmotiva a quien la anda.

No entiendo nada, mi aspiración no se contempla
y continúo porque peor es estar quieto,
aunque no sé ni donde voy, pues mi rumbo no existe
o intento borrarlo cuando las espinas me llaguen
como es el caso del que quiero pasar página
y mi estúpida cabeza no me lo permite,
quizás porque me guarde algo bueno que desconozco
o por la simple morbosidad de verme de nuevo así.

Necesito ayuda de nadie, y es el único que no la da
sintiéndome en un vacío, tan vacío que ni me encuentro.
ya me levantaré para continuar con mis desvarios
que me devuelvan la cierta locura que necesito para vivir.