miércoles, 30 de diciembre de 2009

Mírate

Arriba la vista, no la escondas, que tus ojos no giren por girar, aquiétalos y observa con detenimiento, retroalimenta y recapacita, quiérelo y tenlo. ¿No lo ves? No respondas, reconozco la negativa. Sepárate del resto, ahógate en tu soledad y conócete, aunque nunca lo conseguirás, pero no dejes de hacerlo. Piensa veinte veces al día por qué piensas veinte veces al día y duérmete despierta. Vuelve a mirar y tendrás respuestas, vuelve a hacerlo y cambiarán. Jamás te sientas sola pues tú estarás contigo y mantente ardiente por dentro porque es lo que te hará ser tú.

lunes, 21 de diciembre de 2009

El éxito

Hoy tenía pensado escribir sobre alguna de las tantas frases y párrafos que he leído esta misma tarde, lo cierto es que cuesta decidirse por alguna en particular. Si bien hay una que me intriga, aunque no me atrevo a hablar de ella. No sé desengranar en su plenitud lo que quiso decir Swami Sivananda con “El hombre siembra un pensamiento y cosecha una acción. Siembra una acción y cosecha un hábito. Siembra un hábito y cosecha un carácter. Siembra un carácter y cosecha un destino”. La frase esconde más de lo que yo podría explicar en varias parrafadas, así que me he decidido por un texto más extenso y fácil de entender.

Ganarse el respeto de las personas inteligentes y el cariño de los niños. Apreciar la belleza de la naturaleza y de todo lo que nos rodea. Buscar y fomentar lo mejor de los demás. Dar el regalo de ti mismo a otros sin pedir nada a cambio, porque es dando como recibimos. Haber cumplido una tarea, como salvar un alma perdida, curar a un niño enfermo, escribir un libro o arriesgar tu vida por un amigo. Haber celebrado con exaltación. Tener esperanza incluso en tiempos de desesperación, porque mientras hay esperanzas hay vida. Amar y ser amado. Ser entendido y entender. Saber que alguien ha sido un poco más feliz porque tú has vivido. Éste es el significado del éxito.

Lo escribió Ralph Waldo Emerson, y aunque por mi ignorancia desconocía al filósofo escritor, estoy de acuerdo en lo escrito, incluso me he planteado apuntármelo en una lista a modo de “checkbox” para ir controlando lo que me queda por hacer.

Exige bastantes peticiones para conseguir el éxito. Yo las resumiría en dos; Dejar señal en la vida para que otros se sirvan de ella y haber recibido porque se ha dado. Aunque bien cabría decir que la segunda puede anular la primera, no he querido obviarla. No creo que sirva con dar para recibir, hace falta dar mucho más, rasgar en el manto social para hacer mella y no dar la posibilidad al recuerdo, si no obligar a recordar. Es complicado, pero para nada imposible y lo cierto es que no hacerlo no imposibilita el éxito, pero sí lo deja cojo y susceptible a que el tiempo lo barra con facilidad. Por otra parte me ha parecido curioso la importancia que le da a los niños, quizás por puros y poseer el futuro. Un niño nos da algunos años de ventaja, pero no soluciona nada, tan solo es un plus, si bien lo engrosa más si es niño y desvalido.