jueves, 23 de octubre de 2008

Nos autoengañamos

La vida seguramente no esté hecha ni para tí ni para mí, en la niñez todo circula entorno a uno mismo, por eso igual se añora una vez ya no ocurre. De niño vives, de viejo luchas por sobrevivir y el tramo que hay entre medias es un camino que a priori no se desea realizar, pero como la vida no la hicieron ni para ti ni para mí hay que contentarse con lo que se puede para que la senda sea lo menos dura posible. Hay gente que me dijo que debiera ser más optimista, pero el optimismo que creen tener solo es aceptación a una inevitable situación que nunca esperan. En contra diré que salvo en contadas situaciones en las que me aquieto a escribir y reflexionar soy optimista, actuo sin la consciencia que tengo cuando repaso los adentros de mi estúpida cabeza, pero solo es un auto-engaño.

sábado, 18 de octubre de 2008

Ilusiones que enferman

La experiencia me dice que las ilusiones solo traen desilusiones, pero soy tan iluso que mi estúpida cabeza se enemista con la coherencia cada poco tiempo. Siempre que puedo, subo a las nubes que solamente existen en mí para ver el mundo desde allí arriba y creerlo mío, manejando las situaciones como solo me complacen, moldeando la forma de pensar de quien se me ocurra poner delante, lo mismo con su forma de actuar, o simplemente crear el personaje que me encage en los planes de futuro que acaricio en presente. Si la vida es complicada, hagamos una diferente en nuestra mente para verla más sencilla y llevadera, la lástima es que el resto de la gente no se pusiera acorde para seguir la nueva vida realizada por uno mismo, y quizás el caos sería mayor, pero el desconocimiento evitaría gran parte del sufrimiento. Es abstracto aunque real por momentos solo para el que se ilusiona, luego si llena la felicidad será bueno, aunque doña experiencia diga que no es felicidad sana y que es portadora de desgracias. ¿Qué sabrá ella?

domingo, 12 de octubre de 2008

Una y otra vez

Siempre que ando de bajos ánimos acudo a esconderme bajo las letras; nadie pregunta, nadie interrumpe, nadie escucha, ni interpreta, ni juzga. Es como hablarme a mí mismo, pero con posibilidad de correción y orden, y me es útil.


Paso por un grave problema que pensé haber evadido hace algunos meses, el mismo problema que me sigue desde el día que nací y el que temo que me siga durante muchos años. Estaba olvidado, apenas casí se presentaba por mi estúpida cabeza, y hoy vuelvo a sufrir lo mismo que me cansaba de resistir día tras día en concretas épocas de mi existencia. El error no proviene de mí, por lo que no tengo solución sobre él, tan solo me toca asimilar y dejar que pase el día, o mejor dicho, hasta que se le caiga la oscuridad encima y se aletargue para su próxima aparición que seguro no me encontrará muy lejos.


Desde chiquet que sueño con la solución, que no es la de todos mis males, ojalá, pero sí es gran responsable de la cordura, oscurantismo y agresión. Me pregunto si pasado un largo tiempo sin la pena que me sigue dejarían las secuelas de vivir conmigo, para dar paso a un nuevo yo que añoro como la inocente niñez.


En fin que a seguir para adelante, que para atrás el camino extingue, y que lo bueno por venir bien recibido será, y a lo malo frente se la hará.